Ver el partido de fútbol de dos equipos ya eliminados de las instancias definitivas es un poco arriesgarse a ver algo sin ningún tipo de interés, mal jugado, aburrido.
Un poco esas eran las expectativas en la tarde de domingo en la Bombonerita, pero la entrega de ambos equipos, especialmente del local, transformó esa expectativa en algo mas agradable.
Esta bien, no fue un gran partido, no regalaron un fútbol vistoso a los pocos asistentes, pero al menos no fueron amarretes en lo que a esfuerzo se refiere.
Tampoco en los goles.
Mejor Boca en todo el partido, bien plantado atrás, dominando el medio cuando la pelota aterrizaba por ahí, y convirtiendo en las oportunidades justas.
Bien también Urdampilleta, el cual pese a verse superado nunca bajo los brazos y cayó con todos los honores en el difícil reducto boquense.
El partido se hacia monótono, es cierto, con mucha presión en el medio que siempre terminaba en favor de los locales, hasta que llegó el gol.
Tiro libre desde la derecha para que Bruno Mecadan mande remate pasado que supera a toda la zaga visitante y encuentra a Amoroso quien solo tuvo que empujarla al fondo.
Con la ventaja la cosa fue diferente, ahora Urdampilleta salía a buscar la igualdad de la mano de Navarro.
Boca esperaba y quería liquidarlo de contra, pero eso podía llegar a jugar en contra si no la embocaban.
Estuvo cerca Boca de aumentar, pero antes llegó el empate.
De una manera similar al gol de Boca.
Tiro libre de Navarro, pasado, que supera a todos y Oroná que la baja de cabeza para convertir el empate luego de rebotar en un hombre de Boca.
Los locales no se quedaron quietos y se lanzaron en la búsqueda de una nueva diferencia. La cual llegó de la mano otra vez de Bruno Mecadan.
El hábil numero 8 le ganó en velocidad a su marcador, llegó al área y mandó centro para que su hermano Gastón la bajara de pecho y la acomodara cruzada, lejos del alcance de Gallo y decretara así la nueva ventaja.
Así se fue la primera etapa.
En el segundo tiempo Boca siguió siendo el dueño de las acciones.
Muy seguro atrás, bien en el medio y con ganas en la punta.
Hubo que esperar bastante hasta que se plasmara ese dominio en la red, pero al final llegó el gol esperado.
Tiro libre de Rivas que queda para el remate de Ortíz, pelota que cruz el área y Flavio Lizaraso que se lanza para desviarla y mandarla adentro. Era 3-1 y todo parecía liquidado.
Urdampilleta intentaba tibiamente, pero el trabajo de la zaga boquense, especialmente de De Antón, impedían todo intento.
Al final, ya en tiempo adicionado y cerca del silbato final, una rápida contra quedó en los pies de Ortíz, el cual no tuvo problemas en batir a Gallo decretando el 4-1 final.
Fin del partido, y resultado que quedará para la anécdota, dada la situación de ambos equipos en el campeonato, pero que para Boca significó un golpe de confianza de cara a un futuro que todos esperan sea mas venturoso y que premie los innumerables esfuerzos que realiza la institución. Ojala así sea.
M.H.
A Boca no lo van a trasmitir nunca?
ResponderEliminarSiempre a lo mismos?