Un albinegro que tuvo las mejores opciones en el primer tiempo, con dos tiros en el palo y un penal que pudiera haber cambiado el rumbo del partido, y que fuera bien atajado por Niz.
Claro que el xeneixe pehuajense también tuvo las suyas, cuando un cabezazo de Gastón Mecadán exigió a Bitz y ahogó el grito de gol local, y mucho antes un tiro desde lejos de Lizaraso que también el arquero estudiantil se esforzó en evitar se convirtiera en gol.
De todos modos el primer tiempo no fue muy agradable, aunque las dimensiones de la cancha ayudaban a que los equipos llegaran seguido con posibilidades. Solamente entretenido.
En el complemento, al entretenimiento se le agregaron los goles y un poco mas de emoción.
A los 9' minutos Federico Tom mandó un centro cruzado desde muy lejos, el cual terminó sobrando a toda la defensa y permitió que Cadorín que entraba solo por la izquierda, con petardazo abriera el marcador.
Boca salió con toda la furia en busca del empate y empezó a tener el control del partido y a encerrar a Estudiantes con mas ganas que ideas, pero confundiendo al rival que empezó perder concentración.
Y sobre los 27, llegó el premio. Jugada por izquierda del mejor de los locales, Rivas, que pone la pelota hacia atrás para un Lizaraso que la esperaba solo en mitad del sector estudiantil, lejos del área. Se perfiló con comodidad y terminó sacando un bombazo que se clavó en el ángulo izquierdo para que la parcialidad local grite el merecido empate.
A partir de ahí Boca siguió insistiendo en busca del premio mayor frente a un Estudiantes que aguantó pese a tener un hombre de más desde los 39' del segundo tiempo.
En síntesis, empate justo. Estudiantes tuvo las mas claras, pero falló. Boca tuvo coraje y decisión y logró su premio. Podría haber sido para cualquiera.
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