Los primeros cuarenta y cinco minutos tuvieron ritmo, dinamismo, juego,
y muchas llegadas de peligro a los arcos, lo que hizo, que el partido fuera de
tinte vibrante y emotivo. Tanto San Martín como Calaveras, priorizaron la
astucia, y ser punzantes en los metros finales, las especulaciones quedaron de
lado, y el pleito, fue de ida y vuelta, donde la zona media, era un lugar donde
la pelota pasaba la línea de los volantes de manera rápida, y eso hacía que el
encuentro tuviera condimentos, mas que esenciales, a la hora de llegar a los
arcos.
Al minuto, Fernández, de media vuelta, hizo que Ortiz, se esforzara, para atrapar la bola, pero al minuto, contestó Calaveras, cuando Lamanna, ejecutó un tiro libre desde la derecha, la pelota se empezó a cerrar, y Gebruers, mandó la pelota al tiro de esquina. Lucero que rotaba por todo el frente de ataque, le ganó la espalda a Blanco, y metió un centro perfecto al corazón del área, y Lamanna entrando solo, por el medio, no alcanzó a conectar de cabeza, y desperdició una inmejorable posibilidad. Pero dos minutos después llegó el primer grito del partido, luego de un tiro de esquina desde la derecha, Ortiz que salió lejos, chocó con un hombre de San Martín y con un compañero suyo, y la pelota le quedó servida a Fernández, que solo casi debajo del arco, no tuvo piedad, y mandó la bocha, al fondo de la red. San Martín que tenia mas la posesión de la pelota, buscaba administrarla a través de Soria, y desde los pies, del volante central, los “Santos” se apoderaban de mas tiempo con la pelota, que Calaveras. A los veinticuatro minutos, fue Martínez, quien después de hacer una buena jugada, con caño incluido a Tolosa, sacó un disparo, que viajó cerca del arco de Gebruers. Solo pasaron tres minutos, para que llegara un corner desde la derecha para Calaveras, y Nuñez parado en el primer palo, evitó lo que iba hacer empate para los de “Mataderos”. Calaveras buscaba equilibrar las acciones del juego, y se aproximaba con peligro, al arco de Gebruers. A los treinta y cuatro minutos, Huguenin solo y sin marca, metió un frentazo de pique al piso, pero la pelota se fue desviada. San Martín en dos minutos tuvo dos situaciones claras, como para estirar la ventaja, a los treinta y seis minutos, Locastro desbordó por el carril derecho, y metió un centro rastrero al corazón del área, y Fernández entrando, no alcanzo a conectar, un minuto pasó, para que Soria, habilitara a Locastro por derecha, este ganó en velocidad, y cuando quedó cara a cara con Ortiz, sacó un derechazo, que se fue desviado, un minuto después, fue Fernández, quien se pudo sacar a su marcador, y saco un derechazo, que viajó arriba del travesaño. El empate de Calaveras llegaría de una manera particular e insólita, después de que Jubete y Soria trabaron una pelota cerca del círculo medio, y esta hizo una rara parábola y se metió por arriba, de un adelantado Gebruers, que no podía creer, como la pelota superaba su humanidad, y se metía en el fondo del arco. Cuando se jugaban cuarenta y dos minutos, Soria, habilitó a Locastro por derecha, este ganó en velocidad, y cuando quedó cara a cara con Ortiz, sacó un derechazo, que se fue desviado.
Al minuto, Fernández, de media vuelta, hizo que Ortiz, se esforzara, para atrapar la bola, pero al minuto, contestó Calaveras, cuando Lamanna, ejecutó un tiro libre desde la derecha, la pelota se empezó a cerrar, y Gebruers, mandó la pelota al tiro de esquina. Lucero que rotaba por todo el frente de ataque, le ganó la espalda a Blanco, y metió un centro perfecto al corazón del área, y Lamanna entrando solo, por el medio, no alcanzó a conectar de cabeza, y desperdició una inmejorable posibilidad. Pero dos minutos después llegó el primer grito del partido, luego de un tiro de esquina desde la derecha, Ortiz que salió lejos, chocó con un hombre de San Martín y con un compañero suyo, y la pelota le quedó servida a Fernández, que solo casi debajo del arco, no tuvo piedad, y mandó la bocha, al fondo de la red. San Martín que tenia mas la posesión de la pelota, buscaba administrarla a través de Soria, y desde los pies, del volante central, los “Santos” se apoderaban de mas tiempo con la pelota, que Calaveras. A los veinticuatro minutos, fue Martínez, quien después de hacer una buena jugada, con caño incluido a Tolosa, sacó un disparo, que viajó cerca del arco de Gebruers. Solo pasaron tres minutos, para que llegara un corner desde la derecha para Calaveras, y Nuñez parado en el primer palo, evitó lo que iba hacer empate para los de “Mataderos”. Calaveras buscaba equilibrar las acciones del juego, y se aproximaba con peligro, al arco de Gebruers. A los treinta y cuatro minutos, Huguenin solo y sin marca, metió un frentazo de pique al piso, pero la pelota se fue desviada. San Martín en dos minutos tuvo dos situaciones claras, como para estirar la ventaja, a los treinta y seis minutos, Locastro desbordó por el carril derecho, y metió un centro rastrero al corazón del área, y Fernández entrando, no alcanzo a conectar, un minuto pasó, para que Soria, habilitara a Locastro por derecha, este ganó en velocidad, y cuando quedó cara a cara con Ortiz, sacó un derechazo, que se fue desviado, un minuto después, fue Fernández, quien se pudo sacar a su marcador, y saco un derechazo, que viajó arriba del travesaño. El empate de Calaveras llegaría de una manera particular e insólita, después de que Jubete y Soria trabaron una pelota cerca del círculo medio, y esta hizo una rara parábola y se metió por arriba, de un adelantado Gebruers, que no podía creer, como la pelota superaba su humanidad, y se metía en el fondo del arco. Cuando se jugaban cuarenta y dos minutos, Soria, habilitó a Locastro por derecha, este ganó en velocidad, y cuando quedó cara a cara con Ortiz, sacó un derechazo, que se fue desviado.
La parte final no fue la misma que la primera, porque tanto San Martín
como Calaveras, jugaron el partido con otra tónica, mucha marca, espacios
reducidos, pelotazos, y el partido empezó a desdibujarse. Los generadores del
juego, no aparecían, y la marca, mas la fricción, a medida que empezaron a
pasar los minutos, fueron adueñándose del pleito. Poco pasaba en las áreas, y
solo a los dos minutos, Tolosa, ensayó un disparo de zurda, entrando por el
medio, que Ortiz, controló sin dificultades. Las duplas ofensivas, no
encontraban la vuelta de cómo poder quebrar a sus marcadores, y en todo
momento, eran absorbidos, por sus marcas; las imprecisiones eran un coctel del
partido, porque la pelota pocas veces tenía destinatarios reales, y el partido
no cambiaba en nada. Locastro ensayó dos tiros libres, el primero cayó en las manos
de Ortiz, y el segundo viajó por arriba del travesaño. Solo de lo poco, y
pobre desde lo futbolístico que habían brindado San Martín y Calaveras en el
complemento, podemos decir, que los “Santos” estuvieron mas cerca de la
victoria, porque a los cuarenta minutos, Ferreira, después de un pase de
Tolosa, saco un derechazo, por la franja derecha, que se fue cerca del hierro
izquierdo de Ortiz, y tres minutos mas tarde, Calaveras retrocedió mal, y San
Martín puso tres jugadores contra uno, Fernández habilito a Locastro, que solo
y sin marca, tuvo tiempo, lugar y espacio, para sacar un derechazo, que se fue
desviado, desperdiciando una oportunidad increíble. Empate que al final del
partido, dio la sensación que dejo conformes a los dos, aunque al que mejor le
asentó fue a San Martín, que sigue arriba.-
PR
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