SANTO PECADO

Vértigo, dinámico, dramático, son los adjetivos para un partido cargado de todo, goles, expulsiones, y adrenalina en cada pelota, consumieron un partido, que parecía ser de Estudiantes, pero San Martín, nunca renunció, y en el minuto cuarenta y seis, llego la testa de Ferracci, para desatar la locura rojo y verde, y una desazón en el otro sector, en el blanco y negro, que no podían creer, lo que se les escapaba.-

Los primeros minutos San Martín y Estudiantes intentaron hacer un partido rápido, de ida y vuelta, y con mucha transición, donde la pelota pasaba de manera ligera por la zona media, y los iban y venían, pero no eran profundos a la hora de llegar a los arcos. Estudiantes encontraría la ventaja al minuto 13, cuando Cignoli escalo por la franja derecha, sin marca (no estaba Ferreira lesionado, fuera del campo de juego); nadie llego a tapar el sector, el lateral volante envió centro perfecto hacia el segundo palo, y Cadorin, de primera, descargo al medio, para que Esper, dulce con las redes, mandara la pelota al fondo del arco. La ventaja a su favor encontró a Estudiantes buscando apoderarse de la zona media, y a un San Martín, que no encontraba la brújula necesaria para la generación de juego, mas el volumen en la gestación, el “Santo” era un equipo demasiado largo entre la línea de volantes y los delanteros, Locastro y Chaparro, quedaban aislados, y eran bien absorbidos por la última línea visitante. Estudiantes intentaba llevar peligro gracias a la velocidad de sus extremos por afuera, y por sus delanteros, ya estaba en cancha Saibene (había reemplazado a Cadorin, lesionado). El partido transitaba por la parte media, donde en varios pasajes del partido, los dos equipos, luchaban, combatían, y por momentos, eran imprecisos. San Martín iba a llegar a los 28´, cuando Videla, ejecuto un tiro libre desde la izquierda, la pelota cruzo todo el arco, y nadie llego a soplarla, para establecer la igualdad, ante un arquero ya vencido. Estudiantes respondió a los 33´, Negri recupero y salió rápido de contra, para habilitar a Saibene, que sin marca, por la derecha, remato alto; dos minutos después, Esper gano las espaldas de los volantes, para escabullirse y sacar un derechazo a media altura, y Gebruers, voló hacia el costado, para mandar la pelota al tiro de esquina. El partido que ganaba en dinamismo, tuvo a los 37´ otra ocasión clara, esta vez para el local, el fondo estudiantil quiso salir en el fondo, Locastro peleo ante un defensor, le robo la pelota, y saco un puntazo, a media altura, que Caselli, de manera fantástica, mando la bola, al corner. El partido en el minuto 43 empezaría a marca un rumbo, porque Mansilla, ya amonestado, bajo desde atrás a Negri en el círculo medio, y dejo a los rojos del “parque” con un hombre menos, y en desventaja, con todo el complemento a jugar. Quedaría para el final de esta parte, un remate a los 47´ de Locastro, que desde la mitad de la cancha, levanto la cabeza, y vio adelantado a Caselli, y saco un furibundo disparo, que estremeció el travesaño del arquero visitante, que miro atónito, para que la pelota no ingresará, lo que hubiese sido un verdadero golazo.

Desde el vamos San Martín intento cerrar espacios, y apostar a la salir a buscar la igualdad, lo antes posible, pero nunca descuidándose en la parte defensiva. Estudiantes intentaba tener tenencia de pelota, y lastimar con su hombres rápidos de tres cuartos hacia delante. A los 8´, Locastro recibió una pelota sobre la derecha, hizo diagonal hacia el medio, dejo a tres rivales por el camino, y cuando piso la media luna del área, saco un puntazo a media altura, que Caselli, con el pie, mando la pelota al tiro de esquina. Un minuto paso, para que Videla ejecutara un tiro de esquina desde la izquierda, Lamy gano en lo alto, pero no alcanzó a desviar la pelota en forma total, y esta se perdió pegada al hierro izquierdo de Caselli, que había quedado en el camino. Estudiantes respondió al minuto siguiente, cuando Saibene habilito a Piñero por la derecha, que solo y sin marca, saco un latigazo que dio en el caño izquierdo de Gebruers. Cuando San Martín remaba desde atrás y con un hombre menos, Blanco cometió una falta fuerte ante Saibene, ya sin pelota, y dejo al local con nueve. San Martín estaba cuesta abajo en jugadores y en el marcador, y empezaba a dejar espacios, que Estudiantes a medida que pasaban los minutos, tenía poder de pelota, pero no era profundo y punzante, a la hora de atacar. Con la inferioridad numérica, San Martín apostaba con Ferracci por Chaparro, y abusaba de muchos pelotazos largos, para el solitario Locastro, que lidiaba con todo el fondo visitante. Con mas porcentaje de posesión de pelota por Estudiantes, los de Denuncio, no eran claros a la hora de llegar al arco de Gebruers, y se iban nublando, cada vez, que sus volantes y delanteros, cruzaban campo contrario, ante un San Martín, que antes de la media hora de juego, iba a perder otro jugador, por una falta de Ferreira sobre el costado del banderín del corner, el volante se llevo puesto a un jugador, y debió abandonar el campo de juego, porque estaba amonestado. Con un panorama muy complicado, el “Chato” Ferreira aposto a quemar las naves a falta de diez minutos, y saco a un volante de recuperación como Gamaleri, y mando al ruedo a Holgado, volante de generación. Los minutos se iban, y Estudiantes llegaba hasta el área grande de San Martín, pero no estaba era claro en la jugada final, y le perdonaba la vida a un San Martín, que iba, chocaba e intentaba, desde pelotazos, para Locastro. Saibene a los 37´, marraría una jugada clara, después de un par de combinaciones entre Negri y Pascual; dos minutos mas tarde, Cignoli que estaba amonestado, vería la segunda amarilla, y abandonaría la cancha también. Estudiantes era tímido, timorato y no definía y hacia pesar los hombres de mas, y lo pagaría a los 46´, cuando Locastro fabrico una falta en campo estudiantil, y con todo San Martín (también Gebruers) en el área de Estudiantes, Videla envió un centro al segundo palo, y Ferracci, como goleador que es, puso la cabeza, para poner la pelota, lejos del alcance de Caselli, y así, empatar un encuentro, que parecía irremontable, como habían transcurrido las acciones del juego, ante un Estudiantes, que se le esfumaban dos puntos en el epilogo del partido.  
PR