Estudiantes consiguió su tercera victoria consecutiva, y se metió de lleno entre el lote de los que pelean la puja de poder meterse en el petit torneo. Los “albinegros” vencieron a Maderense por dos a cero, y alcanzaron al elenco de Casimiro Fernández en la puntuación, quince unidades, y además dejaron sin invicto al conjunto de Francisco Madero. Los goles fueron marcados por Federico Esper en dos ocasiones en la parte complementaria. Una vez finalizado el partido, Jonathan Aranas, arquero de Maderense vio la tarjeta roja, por protestar ante la terna arbitral.-
La primera parte dejo poca tela para cortar, porque tanto Estudiantes como Maderense mostraron demasiada cautela a la hora de atacar, y estuvieron más concentrados en la marca y no tanto en la generación del juego. Estudiantes elaboro un sistema táctico de 4-4-2; donde Negri rotaba con Pascual, para poder ser los generadores del juego local; en Maderense, también empleo la misma táctica, con cuatro defensores, cuatro volantes y dos delanteros. Estudiantes intentaba juntar a sus volantes con los delanteros, y sorprender con las escaladas de Cignoli, que en varios pasajes dejaba la marca por su lateral, y se acoplaba a la parte media. La primera aproximación llegaría a los 4´, cuando un remate de Negri de un tiro libre, se fue cerca del caño izquierdo de Aranas, que controlaba la trayectoria del balón. Maderense contestaría 4´ mas tarde, cuando Lucero, que en las escaladas de Cignoli, aprovechaba y gana la espalda, para ser un peligro latente para el fondo “albinegro”, y Lucero, después de un pelotazo largo, sacaría un remate que viajaría por arriba del travesaño. A los 14´, llegaría una de las jugadas polémicas de la tarde, cuando Lucero, después de una buena combinación entre Cerutti y Casavecchia, entraría al área sobre la derecha, y caería en el área, por una supuesta falta de Emanuel De Felice, pero el árbitro, no interpretaría lo mismo, y nada pasaría. El pleito parecía encenderse por momentos, pero sería en vano, porque ni Estudiantes ni Maderense mejorarían, se prestaban demasiado la pelota, eran intrascendentes, y se equivocaban mucho, además que se jugaba demasiado lejos de las áreas. Estudiantes a partir de los 25´ se apodero mas de la tenencia de la pelota, pero igual carecía de profundidad en los metros finales; Maderense apostaba a no desordenarse, e intentaba salir rápido, para apostar alguna contra. Lo mas razonante de esta primera parte, llegaría a los 32´, cuando Cignoli ejecuto un tiro libre con mucha rosca desde la derecha, Aranas en gran forma saco la pelota, un jugador de Maderense rechazo, y la bola le quedo picando a Emiliano De Felice, que saco un remate a media altura, y la pelota se le escurrió entre las manos al arquero “verde”, y la pelota se fue pegada al caño derecho, de un arquero sorprendido.
El complemento tuvo el quiebre del partido, y donde llegaron los goles estudiantiles y las polémicas de la tarde. Maderense aviso al amanecer del partido, a los 2´, Lucero gano en velocidad por la derecha, después de un buen pase de Merlo, pero el delantero con el afán de marcar, remato de una posición incomoda, cuando la resolución de la jugada, pedía pase al medio para Barraza, que entraba solo y sin marca por el corazón del área. A los 8´ llegaría la apertura del marcador, cuando Cadorin puso un pase perfecto desde la izquierda hacia la derecha, para Esper, que pico desde atrás del fondo visitante, y cuando enfrento a Aranas, lo dejo desparramado, y con total libertad, mando la pelota al fondo del arco, ante la protesta del fondo de Maderense, pidiendo una posición adelantada, que dejo muchas dudas. A partir del gol, Estudiantes controlo la posesión de la pelota, y a medida que pasaron los minutos, se adueño de la pelota, con el buen control de Felipe González como uno de los estandartes en el medio juego, bien acompañado por Esper en ofensiva, que complicaba desde su velocidad. Maderense carecía de ideas, e intentaba desde su amor propio, pero era demasiado tibio, cuando debía generar y gestar peligro en el arco de Caselli. Ya con Estigarribia, Vicino y Sgarlatta, Maderense hizo cambios en varios sectores del campo de juego, pero igual, careció de ideas y sobre todo de fútbol, como para alimentar a los hombres de ataque. Estudiantes pudo haber ampliado el marcador, cuando Cadorin gano en lo alto ante Conde, Aranas dudo, y el rebote le quedo a Pascual, y el remate de este último, se fue cerca del palo derecho. Estudiantes estaba firme en todas sus líneas, y no sufría embates, ante un Maderense que intentaba, pero era timorato cuando debía pisar área rival. A los 28´, llegaría Maderense en una de sus posibilidades mas claras en todo el encuentro, llego un tiro de esquina desde la derecha, Vicino gano en lo alto de cabeza, para habilitar a Fernández que entrando solo por atrás, saco un zurdazo defectuoso, que murió en manos de Caselli. Llegaría el minuto 35, cuando Estudiantes volvería a gritar por segunda vez en la tarde, cuando todo el fondo de Maderense se quedo estático, y Esper, no tuvo piedad, para con un toque de zurda, pusiera las cosas dos a cero, pero la imagen volvería a caer sobre el asistente Suárez, que para todo Maderense, había una clara posición adelantada, ya que el arquero de Maderense, cacheteo la pelota, entendiendo que la jugada estaba anulada, y termino marcando el delantero “albinegro”, ante toda la protesta de la gente de Maderense, por una clara posición adelantada. Con la ventaja de dos, Estudiantes, manejo las contras, y pudo haber ampliado la diferencia, ante un Maderense, que ya no tenía respuestas en los futbolístico y tampoco en lo anímico. Solo quedaría el pitazo final del arbitro, para la expulsión de Aranas, por protestar.
P.R.
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