En un partido que tuvo su mejor expresión durante el
segundo tiempo, Deportivo venció 2 a 1 a Estudiantes en condición de visitante.
Lorenzo Ferrara abrió el marcador para el último campeón de la Liga Pehuajense
de Fútbol, igualó transitoriamente Carlos Negri y Diego Cañete decretó de penal
el triunfo definitivo. El conjunto local jugó más de 50 minutos con un
futbolista más, ya que fue expulsado Andrés Collado por un codazo a intancias del línea N° 2.-
Desde el vamos los dirigidos por Gustavo Iglesias
plantearon un partido cerca del arco rival, aprovechando el dinamismo que
generaba su volumen físico juvenil y la continua rotación de tres cuartos de
cancha para adelante. Más allá de carecer de la profundidad suficiente en la
mayoría de sus embestidas, fue Estudiantes el que se adueñó de la pelota en la
mayor parte del cotejo.
Deportivo supo esperar y golpeó en los momentos
determinantes, al punto que no perdonó los pocos errores que cometieron los
dueños de casa. Mostró su mejor versión, aunque resulte paradójico, cuando se
quedó con un hombre menos. Eligió retroceder algunos metros a la hora de
defender, pero lo hizo criteriosamente porque cortó sistemáticamente la
estocada final del albinegro.
Hubo dos planteos un tanto disímiles. La juventud de los
estudiantiles estuvo representada por un 3-4-3, un esquema que tuvo como
protagonistas destacados a los dos mediocampistas centrales: Felipe González y
Juan Guerrero. Recuperaron incontables pelotas, fueron los conductores en la
zona media y pasaron al ataque generando daño en territorio enemigo.
Otro de los rendimientos altos de Estudiantes fue el
arquero Lucas Morán. Se apoderó de todos los centros que llegaron a su zona,
además de intervenir eficazmente en la mayoría de las veces que fue exigido. Padeció
la fatalidad de cometerle penal a Francisco Orellano, una acción que
desembocaría en la derrota definitiva.
Por el lado de Deportivo, saltó al campo de juego con un
4-4-2, sistema al que prácticamente no le puso sacar frutos. Debió sufrir una
expulsión para modificar su dibujo a un 4-4-1, que circunstancialmente se
transformó en un 4-3-2. Estas disposiciones le rindieron muy bien, sobre todo
al momento de contragolpear.
Hizo valer la jerarquía y experiencia de sus futbolistas,
quienes no se desesperaron ante la inferioridad numérica. Aunque sin dudas su
mejor virtud fue la de saber explotar la riqueza que representa un plantel muy
amplio, en el que los relevos cobran más relevancia que los propios titulares.
Lorenzo Ferrara fue el futbolista más destacado y
determinante del cotejo. Convirtió el primer gol y brindó una asistencia que
finalizó con el penal a Orellano. Estuvo escoltado por un Diego Cañete que
volvió a aportarle soluciones concretas en el sector ofensivo, cuando ingresó
desde el banco.
PRIMER TIEMPO
El volante local Juan Guerrero fue el responsable de la
primera aproximación que tuvo el encuentro a los seis minutos. Abandonó el
sector de recuperación, pasó al ataque y por poco no abrió el marcador. A los
8´ la respuesta de Deportivo llegó a raíz de una combinación entre Omar Sosa y
Ferrara, pero la pelota se iría lejos del arco que daba al acceso Kirchner.
A los 16´ llegó la jugada más polémica que tuvo el juego.
Estudiantes elaboró una buena maniobra por la derecha que culminó en un certero
centro rasante a Lucas Palacios, quien cayó dentro del área cuando estaba a
punto de empujar la pelota al gol. Toda la parcialidad local pidió penal,
reclamando una infracción de Julián Huguenín, pero el juez Rivero no vio
infracción.
La primera acción de relieve que protagonizó Andrés
Collado fue una certera asistencia a Omar Sosa, desde unos 50 metros. El
delantero avanzó unos metros y definió desviado desde media distancia. La
segunda aparición importante del “Chavo” fue en un contexto no necesariamente
futbolístico: vio la segunda tarjeta amarilla y debió abandonar el campo de
juego a los 41´, luego de que el segundo asistente Lucas Funes marque un
manotazo sobre el rostro de Juan Guerrero.
En la última llegada del tiempo inicial David Cadorín
hizo lucir a Julio Díaz, cuando la pelota ingresaba en el primer palo del
golero azul.
ETAPA COMPLEMENTARIA
Al minuto Felipe González intentó sorprender desde lejos,
pero su remate se perdió en el saque de arco. De esta manera el conjunto de
Iglesias volvía a adueñarse de la primera llegada y mostraba de esta manera su
ambición de ponerse en ventaja.
Justamente la citada tendencia lo hizo ser víctima de su
propia intensión de progresar en el campo de juego, muchas veces sin la pausa
necesaria que requería cada triangulación en los momentos de generar juego.
Lorenzo Ferrara aprovechó una desinteligencia en una salida de Estudiantes y
recuperó el balón cerca del círculo central. Avanzó de manera imparable y,
cuando quedó mano a mano con Morán, definió cruzado para decretar el 1 a 0
favorable a Deportivo.
Cuando aparecían los fantasmas de la desesperación y la
incertidumbre albinegra, a los 16´ Carlos Negri capitalizó otro error de un
jugador contrario. Se quedó con una imperfección de Huguenín y estampó de
manera potente el 1 a 1 ante la estéril salida del golero Julio Díaz.
A partir de ese momento se suscitó una catarata de
alternativas que regalaron sendas emociones. A los 20´y a los 21´ David Cadorín
e Iñaki Lizazo encabezaron aproximaciones peligrosas que culminarían en
respectivos tiros de esquina.
Inmediatamente después, el guardameta Morán le ahogaría
el gol a Diego Cañete; y posteriormente el propio delantero asistiría con un
gran centro a Martín Ríos, quien no convirtió por escasos centímetros.
A los 30´ el propio Ríos exigió al arquero albinegro
durante un tiro libre que tenía como destino el ángulo superior derecho. 60
segundos después una respuesta de Estudiantes le cedió a Lucas Palacios la
posibilidad de definir dentro del área, en una ejecución que besó literalmente
el palo derecho de Julio Díaz.
Cuatro minutos más tarde, llegaría el ya citado penal de
Morán a Orellano. Diego Cañete lo transformó en gol y estampó el definitivo 2 a
1. Francisco Orellano tuvo la posibilidad de estirar la diferencia a los 44´, pero su intensión se esfumó
gracias a la enésima respuesta de Lucas Morán.
Las líneas finales se las robó Federico Esper. El jugador
local tuvo en su pie derecho dos claras posibilidades para lograr la ansiada
igualdad. Cuando iban 46´ recibió una descarga atrás dentro del área contraria
y su remate encontró la pierna eficaz del defensor Leandro Galeano. Mientras
que a los 47´ volvió a recibir cerca del arco rival, ensayó un instantáneo
puntinazo que se estalló en el travezaño. Fue un final no apto para cardíacos,
en el que Estudiantes intentó torcer el rumbo del partido hasta el mismísimo
último instante del partido.
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