Maderense y Calaveras empataron en cero, en partido para el olvido, y ambos, siguen manteniendo su posición en la tabla de su zona, Maderense cuarto con veintisiete puntos, y Calaveras segundo, con veintinueve unidades.
LA PARTE INICIAL.
La primera etapa encontró a dos equipos, que intentaron monopolizar la tenencia de la pelota, buscando apoderarse de ella, para utilizar y manejar las mejores herramientas, Maderense no vario en su esquema táctico, con 4 defensores, cuatro volantes, donde Baselli, era el que se adelantaba por delante de la pelota, intentando ser el generador, y dos puntas; Calaveras, implementaba, cuatro en el fondo, tres volantes para la recuperación, con Coronel, alternando con Tolosa, para ser los gestores del juego, y con un delantero por afuera, Quevedo, y con Cioffi, como la referencia de área más latente.-
En esta parte del partido, el encuentro nunca pudo encenderse, porque tanto Maderense como Calaveras, jugaron un partido chivo, con mucha marca, presión, y acortando espacios en todos los sectores del campo de juego. La imprecisión, la fricción, fueron dueños del espectáculo, que nunca pudo despegarse, para mejorar el pleito. Maderense, con Cerutti, como el abanderado de la parte media, intentaba explotar el costado derecho, donde Bagatto, iba, pero no era determinante en los metros finales; y donde Baselli, no era preciso, y perdía más de lo que ganaba en el sector de la generación; Calaveras, intentaba achicar desde el fondo, con el liderato de Volpe y Menghini, pero tampoco, podía generar juego, porque los volantes, no eran claros en los pases finales, y equivocaban el camino. El partido caminaba por los carriles de las escasas jugadas en los arcos, y tanto Calandria, como Volpe, era espectadores de lujo. Un disparo de Baselli, desde lejos a los once minutos fue lo más saliente, y un par de centros desde la izquierda por parte de la visita, fueron las aproximaciones que sobresalieron en esta parte. Lo más claro iba a llegar a los treinta y seis minutos, cuando Conde escalo por su sector, cedió para Cerutti, que puso gran pase a espaldas del fondo visitante, y Casavecchia, no pudo entrarle bien, cuando había quedo con Volpe solamente. El partido iba a tener un quiebre, porque cuando se iba esta parte, Jorda toco desde atrás para Bagatto, que cedió la pelota hacia el medio, y Gutiérrez, tuvo que cerrar con los justo, y se ganó la segunda tarjeta amarilla, dejando a los locales, sin uno de los centrales, cuando se terminaba la primera parte.
LA PARTE FINAL.
El complemento, no cambio en demasía, porque Maderense, rearmo la línea de fondo, donde Bagatto paso como central, y Lucero debió resignar su lugar en el ataque, para acoplarse en la zona media, quedando Casavecchia, como única punta. El pleito se jugaba mucho en la zona media, friccionado y combativo, era esa zona, donde el local, resignaba campo, y le tiraba el protagonismo a Calaveras, que jugaba con un hombre de más. Pero a pesar de esto, Maderense, ahogaba, presionaba, y no dejaba espacios libres, para un Calaveras, que no tenía una idea de juego asociada, y no inquietaba a Calandria. A los ocho minutos, el partido pudo haber tenido un quiebre, Calaveras perdió una pelota en la salida de la mitad de la cancha, Cerutti presionó, y se llevó la pelota, y cuando se aprestaba a rematar, una clara falta a nuestro entender de Menghini contra el volante de Maderense, que le toco su pierna, Bazán no cobro nada, ante toda la protesta de los locales, porque el central estaba amonestado.
La pelota andaba más afuera que adentro, y a medida que pasaban los minutos, el partido, estaba estancado, y presagiaba, no cambiar por nada del mundo. En el primer cuarto, Quevedo encendió una luz de alerta por izquierda, pero su disparo, fue interceptado por un defensor, que mando la pelota al córner. Al minuto contestó Maderense, cuando se juntaron Galeano, que habilito de forma perfecta a Cerutti, que entró al área, y su zurdazo, se fue por arriba del ángulo derecho de Volpe. Folgar intento darle aire a la mitad de la cancha, y puso en cancha a Rojas para apoderarse más de la posesión de la pelota, pero el resultado, siguió siendo negativo, porque el local, le achicaba los espacios, y no deja tregua, para generar a los volantes visitantes. Faltas y más faltas, cortado, y con pases erróneos, el partido se dirigía a la igualdad. Saravia y García se vinieron al campo, y Rodríguez en Maderense, pero poco, incidieron en el juego, para quebrar el pleito. Solo iba a quedar a los treinta y ocho minutos, Piris habilito a Rojas por la derecha, y Calandria, se quedó con la pelota. Pitó Bazán el final, y se apiadó de la buena cantidad de gente que presenció el partido.
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