Por la anteúltima fecha del clasificatorio la Juve y Fobal no se sacaron ventajas y empataron sin goles la revancha del clásico disputado en el Demetrio Hernández ante un gran marco de concurrencia en la hermosa tarde hendersonense. A la fiesta futbolera de la ciudad, los invitados fueron todos menos uno, aquel que despierta la alegría máxima llamado gol. No fue un partido que conformó las expectativas previas, como en casi todos los clásicos priorizaron los nervios, la imprecisión y en este caso el mal estado del campo de juego castigado por el clima los dias anteriores.
Desde ya que no hay escusas válidas para ciertos momentos en los que cada protagonista expuso sus falencias propias, sin sustentar los problemas ajenos que puedan atentar al espectáculo.
Mucha gente por ambos lados, unos por la gran campaña y el sueño de seguir en carrera, y por el otro la ilusión de ganarle al rival de la ciudad y cerrar con una victoria su año como local a la espera con ansiedad del próximo para escribir una historia que haga olvidar la actual.
Al recordar situaciones claras se pueden enumerar algunas mas para los visitantes que jugaron 60 minutos con 10 hombres luego de la justa expulsión del lateral Matías Iglesias. Luego de 15 minutos mediocres llegó la primera jugada clara, Santos de cabeza tuvo la apertura pero una gran atajada del juvenil Montesino le ahogó en el ángulo el grito a los rojiverdes. A poco del entretiempo llegó la situación más neta para la Juve que hasta hoy no se explica cómo no fue gol. Gorosito y Piccirillo jugaron rápido un tiro libre y al entrar al área cruzaron el centro rasante que supero a defensores y al arquero Canollan dejando sin oponentes a Degarate a 4 metros del arco para empujar y festejar. Pero el zurdo deroense marró su toque y perdió un gol increíble.
Fobal salió de contra y luego de un enganche en el área tocaron al goleador Carrizo, falta que Carinci no dudo y señaló el penal para los visitantes sobre el final del primer tiempo. Maxi Ochoa se hizo cargo de la pena máxima pero su remate a la izquierda y a media altura murió en la mano derecha de Montesino que mantuvo la igualdad y acrecentó su figura destacada del clásico.
El complemento siguió el mismo nivel, con pocas ideas y dejando en claro que el empate no era mal visto por ambos equipos. Fobal empezó a ganar más terreno, se adueño más del balón y fue en busca del gol que lo clasifique al petit este mismo día. Carrizo en dos ocasiones puedo abrir el marcador, una luego de un centro, quedó solo debajo del arco y la tiró por arriba del travesaño, la otra quedó solo ante Montesino pero luego de correr 30 metros no supo vulnerar la buena tapada del juvenil arquero local.
Sobre el final del partido Juventud casi se llevó el clásico cuando Piccirillo quedó solo ante Canollán y su enorme definición, se la pico en el mano a mano, se fue apenas arriba del horizontal generando el momento más emotivo de la tarde para los locales.
Los últimos minutos Juventud se ordenó defensivamente y cuidó el empate que le dio la tranquilidad de no perder el clásico y despedirse de su gente sin una nueva derrota. Por su parte Loza al saber los otros resultados que lo beneficiaban armó mejor su parte defensiva para cuidar la igualdad que le aseguró como mínimo el desempate y definir como local en la última fecha.
Se nos fue un nuevo capítulo del clásico al cual le faltó fútbol y emociones, lo mejor fue la gente de la ciudad que se acercó a la cancha para ponerle color, calor y adrenalina a un partido que justamente se quedo sin dueño.
ANDRÉS AVILA - 90' FM AMANECER DE HENDERSON
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